(ENTRA MOCO
FLACO, MACILENTO, RESPIRANDO CON DIFICULTAD. UN AURA DE MUERTE LE RODEA, SIN
EMBARGO EL SONRIE ENGAÑANDO AL DOLOR.)
-Aquí me despido cantando
de usted mi amigo don Zeno,
el tiempo y los cigarrillos
me llevan al cementerio…
(TOMA LA
GUITARRA )
La noche negra me llama
y yo me fundo con ella,
la oscuridad de sus brazos
alivia todas las penas.
En mi caballo yo viajo,
voy mirando las estrellas.
Un diablo viaja conmigo,
el va borrando mis huellas.
En el cruce de un camino
un hombre muerto me espera,
cabalgata de acertijo,
canto de un ave agorera.
Cuando podré encontrar
la salida de este monte
que me aprisiona el alma
y me esconde el horizonte.
Tu recuerdo en la noche
es asfixia y agonía,
marasmo de sangre y azogue
ciega y sorda idolatría.
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